Muchas personas conocen la sensación en el corazón cuandi éste empieza a latir más fuerte de lo normal.

Aquí te ofrece dos simples pero eficientes métodos que te ayudarán a dominar la taquicardia. Léelo y mantente sano.
1. Sumersión
Con la repentina disminución de la temperatura corporal, el ritmo cardíaco de la persona disminuye. De esta manera el sistema nervioso adapta el organismo a las nuevas condiciones. El corazón será el primero en reaccionar al enfriamiento de la cara, porque está más cerca que otras partes del cuerpo.

Por eso, en caso de taquicardia, se recomienda hacer lo siguiente:
- Vierte en un recipiente hondo agua fría. Cuanto más fría, mejor, por eso si tienes hielo, agrégalo.
- Aguanta la respiración, si es necesario, aprieta la nariz con los dedos y sumerge tu rostro rápidamente en el agua fría durante algunos segundos.
- Si no tienes recipientes adecuados, llena tus manos de agua y sumerge en ellas tu rostro. También puedes masajear la piel de la cara con unos cubitos de hielo, prestando una atención especial al área de las sienes.
2. Maniobra de Valsalva
Gracias a este procedimiento, estimulamos el nervio vago, el cual controla la frecuencia de las contracciones cardíacas.

La maniobra se realiza así:
- Haz una respiración profunda y tensa los músculos del estómago.
- Aprieta la nariz con el pulgar y el dedo índice, cierra la boca y los ojos.
- Intenta hacer una exhalación con la nariz y la boca tapados sin dejar de tensar los músculos del abdomen.
Estos métodos no se deben usar cuando la taquicardia va acompañada de un dolor fuerte en el pecho o una sensación de falta de aliento. En estos casos, la única salida es llamar una ambulancia.
Y una cosa más: el ritmo cardíaco acelerado debido a un factor fuerte, como, por ejemplo, una emoción intensa o ejercicios abdominales, es una reacción del organismo normal. Pero si la taquicardia aparece sin motivos aparentes, es decir, por sí sola, puede ser una señal de una enfermedad seria, por eso debes acudir al médico.